Este blog corresponde a la interpretación que yo he dado de las enseñanzas del texto, por lo que soy consciente de los grandes aportes que ustedes pueden hacer de los diferentes temas a tratar.

La vida nos sorprende de vez en cuando y he aprendido, que lo que parece ser, muchas veces no es, depende desde donde lo mires.



viernes, 28 de septiembre de 2012

PRIMERO LO PRIMERO: TRES PRIMERAS GENERACIONES DE LA ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO

Antes de entrar de lleno en el estudio del uso efectivo de nuestro tiempo, para optimizar y equilibrar nuestras vidas, debemos aprender en que punto nos encontramos.

Para comenzar les puedo indicar que existen cuatro generaciones definidas para la administración del tiempo y en esta oportunidad revisaremos las tres iniciales.

La primera generación se orienta a la generación de listas de tareas, en las cuales no existe mucha preocupación por las prioridades que tiene cada una, solo se debe cumplir lo que esta listado para tachar lo que esta terminado, de esta manera podemos saber que consume la mayor parte de nuestro tiempo. El problema que se presenta,  si usamos esta herramienta, es que al no tener prioridades claras, dejamos de hacer cosas en el tiempo adecuado y empezamos a llegar tarde a las cosas importantes, dado que no encuadra dentro una orientación temporal.

La segunda generación es un poco más elaborada, debido a que las listas de tareas se trasladan al calendario, dándonos la capacidad de programar nuestras actividades, ayudándonos a ver un poco hacia adelante y a no agobiarnos con el día a día. Se caracteriza por el uso de agendas, que muchas personas terminan abandonando después de algunos meses de corrido el año.

La tercera generación es la unión de las dos anteriores, agregando la fijación de metas y la definición de prioridades para las tareas, el problema principal es que no discrimina entre lo urgente e importante, se tiende a programar todo, quienes la utilizan terminan siendo esclavos de su calendario sin dar espacio ni tiempo al trato eficaz de personas, esto lo digo por experiencia propia, ya que experimente con ella, con resultados sumamente estresantes.

En la próxima oportunidad les contaré sobre la cuarta generación, que puede ser muy útil si se maneja de buena forma, por lo pronto espero que lo planteado sea de ayuda para saber con cuál de estas tres trabajan hoy en día, para que puedan observar más detalladamente sus pro y contra.

Que tengan una buena semana!!

viernes, 21 de septiembre de 2012

PRIMERO LO PRIMERO: NECESITO VOLUNTAD INDEPENDIENTE

Para comenzar con nuestro estudio acerca del tercer hábito, debemos tener muy en cuenta que antes debemos pasar por dos procesos. 
El primero proceso tiene que ver con el hábito de la proactividad donde nos damos cuenta de que somos responsables de todo aquello que nos sucede, gracias a los privilegios de seres humanos como la autoconciencia, la imaginación, la conciencia moral y la voluntad independiente, los que utilizamos para evaluar nuestros paradigmas básicos y reconocer que somos capaces de cambiar estos programas defectuosos que llevamos a cuestas, que nos provocan muchos problemas en nuestras relaciones y nos traen muchos malos ratos a la hora de responder ante los estímulos externos. 
El segundo proceso tiene que ver con determinar cual es nuestro norte, que es lo que queremos lograr, es el hábito de partir con un fin en mente, aunque no queramos llegar a ningún lugar, ya es un comienzo, tomamos la decisión de no ir a ningún lugar, todo parte con nuestro pensamiento o primera creación. Este proceso es considerado como el hábito del liderazgo personal, en el cual se analizan nuestros motivos, se determina nuestro centro, se definen las cosas que son importantes en nuestra vida, se establecen nuestros roles, metas y objetivos, es un proceso dirigido por nuestro hemisferio derecho, consiste en echar a correr nuestra imaginación para visualizar donde queremos llegar.
Finalmente una vez que pasamos por esto, podemos dedicar tiempo a definir por donde debemos partir, establecer primero lo primero, administrarnos de buena manera, utilizar nuestro lado lógico del cerebro, el hemisferio izquierdo con el fin de establecer una ruta a seguir para llegar a nuestro destino definido anteriormente sin desviarnos del camino, tal como se plantea en el libro los siete hábitos, E. M. Gray encontró que el denominador común de las personas de éxito no era el trabajo duro, la buena suerte ni su manera de relacionarse, sabía que todo esto era muy importante pero se fijo que todas las personas de éxito eran excelentes para hacer cosas que no eran de su agrado, sabiendo que estas cosas las ayudarían a lograr su objetivo final, "Las personas de éxito tenían el hábito de hacer las cosas que a quienes fracasan no les gusta hacer". ¿Cómo se logra un campeón Olímpico?, por supuesto que con un estricto régimen de entrenamiento, de alimentación, de descansos, no es algo al azar, la persona sabe que la finalidad que persigue vale la pena el esfuerzo, siempre pienso en esto cada vez que comienzo una dieta o me propongo partir bien una semana, se que finalmente es mi voluntad independiente la que me lleva a cumplir mis propias promesas, levantarme temprano, comer sano, hacer ejercicio, cumplir con mis tareas, este proceso esta ligado a la auto-administración efectiva, debo comprometerme conmigo mismo y cumplir lo que digo que haré, sino, terminaré defraudado de mi mismo, cayendo en un círculo vicioso.
Comprender esto, es esencial para iniciar nuestra revisión del tercer hábito de establecer primero lo primero, este hábito equivale a poner en práctica los dos hábitos anteriores, espero sea de ayuda lo que vamos a revisar más adelante.



Quiero dejar estas interrogantes, planteadas por el Dr. Covey.

¿Qué puede hacer usted, que no esté haciendo ahora y que, si lo hiciera regularmente, representaría una diferencia positiva en su vida personal?

¿Qué produciría resultados similares en su vida profesional o en su empresa?






viernes, 7 de septiembre de 2012

PARTIR CON UN FIN EN MENTE: EL DESCUBRIMIENTO

Continuando con la definición de nuestra misión personal, encontré una manera muy interesante de conectarnos con nuestro lado creativo que se deriva del libro "Los siete hábitos de los jóvenes altamente efectivos" de Sean Covey, en el que se entrega un listado a revisar para detectar nuestra misión en la vida.

Estas son las preguntas que deben contestar, lo ideal es buscar un lugar tranquilo para hacerlo, como una playa, un parque, etc., donde se sientan relajados y seguros.

  1. Piensa en las personas que han generado una diferencia positiva en tu vida.  ¿Qué cualidades tienen, que te gustaría desarrollar?
  2. Imagínate a 20 años de hoy: estás rodeado por las personas más importantes de tu vida.     ¿Quiénes son y que están haciendo?
  3. Si pusieran una viga de acero (de 15 centímetros de ancho) entre dos rascacielos. ¿Qué es lo que te haría cruzarla? ¿Mil dólares? ¿Un millón? ¿Tu mascota? ¿Tu familia? ¿Fama?     Piénsalo con mucho cuidado…
  4. Si pudieras aprender lo que más te gustara y que hoy en día no sabes hacer.  ¿Qué sería?
  5. Haz un listado con las cinco cosas que más te gusta hacer. Como cantar, bailar, estudiar, escuchar música, conversar, etc.    ¡Cualquier cosa que te encante…
  6. Describe un momento en que te sentiste profundamente inspirado….
  7. Si pudieras pasar una hora con cualquier personaje que vivió alguna vez. ¿Quién sería? ¿Por qué esa persona? ¿Qué le preguntarías?
  8. Dentro de 5 años, el diario de tu ciudad decide publicar un artículo acerca de tu vida y quiere entrevistar a tres personas. ¿Quiénes te gustaría que fueran y que te gustaría que dijeran de ti?
  9. Piensa en algo que te represente, un animal, una flor, una canción….  ¿Por qué te representa?
  10. Todos tenemos uno o más talentos. ¿En qué te consideras realmente bueno y podrías aportar a tu entorno?

Además les incluyo una rueda de la vida, la idea es que pongan nota en cada una de sus áreas, después deben unir los puntos y verán que forman una figura, de esta manera pueden definir sus roles, establecer un plan para poder lograr sus metas y tratar de alcanzar la forma perfecta de una circunferencia.